Su esposa, Beatriz Arias de Martínez, contó cómo fueron los días previos al fallecimiento del ex presidente de CITGO, ex Ministro de Petróleo y Presidente de la estatal Pdvsa
Sebastiana
Barráez/ 23 de agosto 2020
@SebastianaSin
“Quiero
narrarte cómo fueron los días previos a la muerte de mi esposo Nelson Martínez.
El sábado 17 de noviembre del 2018, cuando fui a visitarlo, lo encontré
muriéndose y no exagero. No podía hablar, ni moverse, temblando, tenía días sin
comer ni tomar nada. No aguantó ni 10 minutos y el custodio se lo llevo
ayudándolo a caminar”, son palabras de Beatriz Arias de Martínez, esposa de
quien ocupara los cargos más altos de petróleo en Venezuela, no solo como
presidente de CITGO, sino como Ministro de Petróleo y Presidente de la estatal Pdvsa.
Tenía 67
años de edad, cuando el 12 de diciembre 2018 fallece. Era un químico, a quien
caracterizaba la humildad, era muy reservado. Hizo maestrías en química y
física en Francia y Estados Unidos, con doctorado en Reino Unido. Mucho antes
de la llegada de Hugo Chávez al poder, Nelson Martínez se hace una referencia
en la entonces muy prestigiosa empresa Petróleos de Venezuela. Dirigió la parte
de refinación de PDVSA en Puerto La Cruz. Después llegó a la presidencia de
Citgo, y con Nicolás Maduro, al Ministerio del Petróleo y presidencia de Pdvsa,
solo por unos meses.
Un día
cualquiera, con la excusa de haber cometido irregularidades en
la refinanciación de la deuda de Citgo, filial de PDVSA en EEUU, Nicolás Maduro
ordena su detención, el 30 de noviembre 2017. Ese día en la madrugada también
es detenido, casi al mismo tiempo, Eulogio del Pino, quien fue ministro de
Petróleo hasta tres días antes y quien había sustituido en ese cargo a Nelson
Martínez el 24 de agosto 2017. Del Pino alcanzó a filmar un pequeño video
solicitando derecho a la legítima defensa; estuvo en los sótanos de la DGCIM
hasta hace unas semanas, cuando en el marco de la pandemia fue enviado a
cumplir prisión en su casa.
La
asistencia médica
Beatriz de
Martínez dice que antes de morir su esposo “yo tenía semanas pidiendo que lo
llevaran a una clínica porque me daba cuenta de que le podía estar dando
endocarditis”, explica que lo hizo a través de los abogados y de personas que
podían tener contacto con Nicolás Maduro.
“No hubo
forma. Ese día 17 de diciembre 2018, al salir (de los sótanos de la Dirección
General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), lugar donde permanecía
detenido), me encontré con el jefe de custodios, que estaba de guardia y le
dije: si no sacan a Nelson a una clínica se les va a morir aquí adentro”. Ella
no sabía que para ese momento ya la situación del ex ministro estaba llegando
al colapso y era irreversible, porque no había recibido la atención requerida a
tiempo.
Agrega la
señora Martínez que “al día siguiente, domingo 18 de diciembre 2018, me
llamaron al mediodía para decirme que la noche anterior, es decir, el sábado 17
en la noche, lo habían llevado al Hospital Militar de Caracas “Dr. Carlos
Arvelo”, y que se encontraba en emergencia”.
Acudió
presurosa y allí lo encontró con suero. A ella le dijeron que lo que él tenía
era solo un malestar estomacal y que lo regresarían a las celdas de la Dgcim.
Ella sospechaba que la situación podría ser de mayor gravedad. “Como pude hablé
con el médico residente y le expliqué el problema cardíaco de mi esposo. Pero no
me hizo caso, quizá no lo creía, pero después, por alguna razón que desconozco,
lo subieron al piso 6 de detenidos militares”.
“Imposible
describir lo que es ese sitio. Eso lo haré en otra oportunidad. Allí estuvo 16
días, donde solo lo veía el médico de piso y seguían sin saber lo que tenía.
Exámenes que teníamos que hacer afuera y conseguir las medicinas. Esa situación
continuó así hasta que el 5 de diciembre 2018 decidieron llevarlo a la Unidad
de Cuidados Intensivos”.
“Para ese
momento, ya mi esposo tenía dañado los riñones, necesitaba diálisis y además
tenía comprometidos todos sus órganos. Solo se nos permitía verlo de 4 a 5 de
la tarde y por ello nos turnábamos sus hijos y yo, para verlo”.
El doloroso
relato de Beatriz de Martínez da cuenta que “casi en seguida él perdió la
conciencia. Le hicieron unas tres transfusiones de sangre. Sufrió varios infartos
y sólo resistió una diálisis. Murió el 12 de diciembre 2018”.
Desde que
fue detenido hasta el momento en que murió más de un año después, nunca tuvo ni
siquiera la audiencia preliminar, aun cuando el día de su detención y la del
también exministro Eulogio Delpino, el fiscal General de la República que
nombró la Constituyente, Tarek William Saab, lo anunció públicamente, con video
incluido, diciendo que estaba comprobado el sobreprecio en muchos contratos.
Arias de
Martínez asegura que “de lo que sí había pruebas suficientes era para demostrar
la inocencia de mi esposo y la de los seis gerentes de CITGO”, quizá por ello
nunca lo presentaron ante el tribunal.
Tampoco hubo
ni una sola mención por parte del Gobierno o del Ministerio Público ante el
bochornoso caso. Aun si Martínez era responsable de los hechos
Mucho menos
se aplicaron sanciones contra los funcionarios responsables de la Dirección de
Contrainteligencia Militar, quienes tenían al exministro y expresidente de
PDVSA bajo su custodia.
Nelson
Martínez murió “dejando a su familia destrozada, todos los sueños destruidos
por la ambición de quien al fin logró lo que quería, perdidos los 40 años
dedicados a PDVSA y al país con pasión y honestidad y sin la esperanza de
lograr justicia con este gobierno de hipócritas, mentirosos y cobardes. Es la verdad”,
finaliza diciendo su esposa Beatriz Arias de Martínez.
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