La Justicia dispuso que se vayan a sus casas, pero el general Carlos Enrique Terán Hurtado, a cargo de la Dgcim, urdió un maléfico plan
Sebastiana Barráez/ viernes 4 de octubre 2019
@SebastianaB
Cada
director de Investigaciones que llega a la Dirección de Contrainteligencia
Militar (Dgcim) le imprime su propio sello de maldad o perversidad al cargo.
Con el coronel Franco Quintero se instaló la fabricación de expedientes con
testigos estrellas, contra militares, además de la tortura de la mano con el
Mayor Granko Arteaga jefe de la División de Asuntos Especiales (DAES). Con el
coronel Hannover Esteban Guerrero fue la violencia física, pero sobre todo
psicológica contra presos y familiares. El nuevo jefe, el general Carlos
Enrique Terán Hurtado, controla a través de un siniestro plan con donaire de la
inteligencia, pero con terrorífica crueldad, las esperanzas de los detenidos.
Terán Hurtado es general de Brigada, el número 43 de la promoción 1994 General en Jefe José Antonio Paéz II; él sustituyó al coronel Hannover Guerrero quien fue destituido por el estallido de protestas y quejas en su contra.
Entre
los cambios que Terán hizo es que los exámenes forenses a los detenidos se
hacen sin presencia de los custodios torturadores. Además, permitió libros,
fotos, chucherías, regularizó un poco la salida al sol de los presos, les
facilitó el ingreso de algunos elementos que hicieron menos brutal la vida en
esos inmundos sótanos. Le mantiene ciertos privilegios a los generales Pedro
Naranjo y Morales Guitián.
No
duró mucho el encanto. El general Terán Hurtado acaba de demostrar que su sello
va a ser otro. Lo acaba de demostrar con los casos del Coronel (GNB) Juan
Francisco Rodríguez Dos Ramos y el matrimonio de María Auxiliadora Delgado
Tabosky y Juan Carlos Marrufo Capozzi.
Era
comandante de la GNB
Era
director antidrogas de la Inspectoría General de la Fuerza Armada (Ingefan),
adscrita al Ministerio de la Defensa, cuando al coronel de la Guardia Nacional
Rodríguez Dos Ramos se lo llevan de su casa detenido el 22 de marzo 2019.
Como es costumbre ya, por la DGCIM, lo desaparecen hasta el día siguiente. Aún así en las actas dice que lo detuvieron el 23. El día 26 lo presentan en el Tribunal Primero de Control Antiterrorismo de la juez Carol Bealexis Padilla Reyes de Arretureta.
Los
fiscales Farik Mora y Dinorah Bustamante
solicitan imputación por los delitos de terrorismo, intento de magnicidio,
conspiración y asociación para delinquir. Como las únicas pruebas era cruce de
conversaciones con el general (GNB) y experto antidrogas Héctor Hernández Da
Costa, quien también está detenido, tuvieron que desestimar casi todos los
delitos y solo le dejaron el de conspiración, porque el coronel explicó que era
lógico que él mantuviera comunicación con Hernández Da Costa que era su jefe.
Pasaron
los 45 días, no hay acto conclusivo y la fiscal solicita libertad bajo fianza
el 26 de mayo 2019; el Tribunal lo acuerda el 10 de junio. La defensa consigna
la boleta de excarcelación en la DGCIM el 11 de junio.
En
el cuerpo de Inteligencia Militar mentían negando haberla recibido. Nuevamente
los abogados logran después de varios esfuerzos consignar la boleta certificada.
Hay que destacar que la Dgcim se niega a recibir escritos de abogados
defensores o de particulares. Aún así sigue ignorando que Dos Ramos debe estar
en libertad.
El matrimonio de María Delgado y Juan Marrufo
Pero
paralelamente a ese caso, ocurría algo similar con el matrimonio de María
Auxiliadora Delgado Tabosky y Juan Carlos Marrufo Capozzi,
detenidos por el caso de los drones; ellos tenían boleta de excarcelación que
la Dgcim ignoraba.
Llegado
agosto y agotada las instancias la defensa solicita un habeas corpus y el
tribunal Cuarto de Terrorismo determinó que el violador del derecho no era el Tribunal
Primero, quien se había negado a emitir otra boleta luego que la Dgcim
desapareciera la primera, pero que la Dgcim si debía dar cuenta de lo ocurrido
y así se lo hacen saber al jefe de la Dgcim, el general (Ej) Iván Hernández Da
Costa, a quien le preguntan que diga si el coronel Rodríguez Dos Ramos estaba
en la Dgcim y que, si estaba, explicara qué motivos tenía para no cumplir la
excarcelación. El director de la DGCIM jamás respondió. Pero apareció el Plan
B.
La
trampa
A
partir de ese momento, el general Terán Hurtado le dijo al matrimonio Marrufo y
al coronel Rodríguez que saldrían en libertad. Incluso les ofreció un carro de
la Dgcim para llevarlos a sus casas. Fue alimentando las esperanzas de libertad
de los tres detenidos.
En
los sótanos de la DGCIM los esbirros montaron una estrategia. Les impusieron
algunas condiciones “nada difíciles” para que su libertad se cumpliera sin
problema alguno. “Los van a llevar funcionarios, pero eso sí, nada de familiares
ni abogados”.
Y
todos los días el general Terán Hurtado le decía a Juan Carlos Marrufo que ya lo
iba a liberar, pero le colocaba excusas, tales como: “hoy no se pudo porque
había unos periodistas ahí afuera”, “mañana no habrá problema, cuando los
abogados dejen de hacer exigencias”, etc.
Los
miércoles son los días de visita de los abogados. A la abogada de los Marrufo
les informaron que no podía bajar a los sótanos porque sus defendidos habían
salido en horas de la madrugada. La abogada reclamó con firmeza, amenazó con
tomar acciones hasta que un funcionario le dijo: “doctora, disculpe la
información equivocada, sus defendidos siguen aquí, en un rato podrá verlos. Y
felicitaciones por su trabajo, que bueno que ya puede llevarse a sus
representados”.
Cuando
los abogados del coronel Rodríguez llegaron les informaron que no podían bajar
a ver al detenido porque lo iban a dar en libertad. “Solo esperen un momento.
Sabe que como hay reglas nuevas impuestas por el general Terán Hurtado, al
coronel lo vamos a llevar hasta su casa en una unidad de la Dgcim, para evitarnos
problemas. Allá se lo entregan sano y salvo”.
Todos
los funcionarios repetían el mismo libreto: “Felicitaciones ya sus defendidos
salieron” e incluso abrazaban a los abogados.
Pero
ya la estrategia estaba andando. Los Dgcim esperaron a que los abogados que
estaban en la visita se marcharan y cuando ya casi no quedaba nadie, uno de
ellos se acercó a la abogada de los Marrero a eso de las 12 del mediodía: “que
pena doctora, hubo un error. Sus defendidos fueron liberados esta madrugada”.
Dirigiéndose
a los abogados del coronel murmura; “váyanse que ya lo van a llevar a Chacao”,
porque en ese sector de Caracas tiene su apartamento el oficial.
Lo macabro
Cuentan
vecinos del coronel Rodríguez Dos Ramos que en efecto una unidad de la DGCIM
llegó con el oficial detenido a su lugar de residencia. Lo bajaron del
vehículo, pero ahí había un grupo grande de guardias nacionales con sus armas
largas, que agarraron al coronel y lo metieron en una de sus unidades. “Usted
tiene una orden de captura por el juez José Márquez”, suplente de la juez Carol
Padilla.
Durante
cinco horas no hubo información sobre el coronel, la alarma se prendió en las
redes sociales de amigos y familiares exigiendo saber dónde estaba y ante el
temor de que lo hubiesen asesinado.
A
las 6 de la tarde el oficial se comunica para informar que se encuentra en el Destacamento
51 Unidad Móvil de la Guardia Nacional, ubicado en El Paraíso. Ayer jueves se
esperaba su presentación en el tribunal, pero como le están elaborando un nuevo
expediente, no lo hicieron y será este viernes cuando eso ocurra.
Mientras
tanto el destino de la pareja Marrufo es tan aterradora como la del coronel. El
general Terán Hurtado ordenó que los llevaran en una patrulla de la Dgcim hasta
su vivienda en Valencia, a menos de 200 kilómetros de Caracas. Durante el viaje
los funcionarios de la Dgcim les dijeron “qué bueno que ustedes están libres”,
los palmeaban “qué se siente estar en libertad”. La conversación se torna
amena. Los esposos están felices haciendo planes para lo que harán después.
De
repente, cundo llevaban unos 125 kilómetros recorridos y se aproximan al sector
Palo Negro de Maracay, el chofer de la patrulla se detiene y los esbirros de la
Dgcim le dicen a los Marrufo: “Bájense aquí”. Ellos le argumentan que no tienen
dinero ni para tomar un taxi. Los funcionarios insisten: “vamos, vamos,
bájense”. La pareja, que ha recibido durante meses el maltrato de la Dgcim, se baja
de la patrulla.
De
inmediato fueron rodeados por gran cantidad de efectivos de las Fuerzas de
Acciones Especiales (FAES). Los detuvieron y los llevaron a la sede de FAES en
el sector San Diego de Valencia. Ellos permanecieron incomunicados.
A
la medianoche trasladaron a la pareja de regreso a Caracas y los recluyeron en
la sede de FAES en La Quebradita.
Todo
fue una trampa para que el general Terán Hurtado cumpliera con las boletas de
excarcelación, pero a su vez montara una maniobra y se lo entregara a otros
funcionarios del Gobierno mientras les arman otros expedientes y mantienen
detenidos al coronel Rodríguez Dos Ramos y a los esposos Marrufo.
Ese
hecho tiene un antecedente y fue con el general en Jefe Raúl Isaías Baduel.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2019/10/04/la-cruel-trampa-de-la-direccion-de-contrainteligencia-militar-venezolana-para-no-liberar-a-un-matrimonio-detenido-y-a-un-coronel/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario